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Anfiteatro de Unison recibe el primer cadáver en donación



El anfiteatro de la Licenciatura en Medicina de la Universidad de Sonora (Unison) inició actividades al embalsamar un cadáver no identificado, el cual fue proporcionado por la Procuraduría General de Justicia del Estado de Sonora (PGJE).

El coordinador de dicha carrera, Abraham Katase Tanaka, informó este 17 de enero que de esta manera alrededor de 150 alumnos realizarán prácticas académicas en cadáveres humanos a partir de este semestre, a fin de que los jóvenes constaten los conocimientos adquiridos en el aula.

Ejemplificó que desde el primero año de estudios los futuros galenos hacen prácticas de Anatomía para reforzar conocimientos de Angiología, Cardiología, Miología, Osteología, entre otros, además de que los jóvenes también podrán “analizar la composición del cuerpo humano y aprender técnicas quirúrgicas, siempre con respeto, porque es en el anfiteatro donde los muertos enseñan a los vivos”.

Abundó la técnica de embalsamamiento que se utilizará en la escuela de Medicina permite que el cadáver mantenga la movilidad de sus articulaciones, pigmentación de la piel, además de que el cuerpo no despide malos olores al momento de ser manejado.

Katase Tanaka recordó que para aprender dicho procedimiento, los pasados días 13, 14 y 15 de enero el responsable del anfiteatro de la escuela de Medicina de la Universidad de Arizona, Joshua López capacitó a los dos técnicos embalsamadores del alma mater.

Indicó que para este propósito la PGJE entregó a la Unison el primer cadáver no identificado para fines académicos, en caso de que algún familiar reclame un cuerpo que se encuentre bajo resguardo de la universidad, ésta realizará los trámites necesarios para devolverlo a sus deudos.

Explicó que para fines de identificación nunca se realizan incisiones en la cara y cuando el cadáver no se utiliza, éste permanece dentro de una bolsa en un cuarto frío.

Mencionó que el anfiteatro de la licenciatura en Medicina tiene capacidad para almacenar hasta ocho cuerpos y fue equipado con una inversión de 700 mil pesos. Asimismo, una vez que el cadáver haya cumplido con los fines académicos será sepultado en el panteón municipal.

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